Aprovecho para coger el timón ahora que Eva anda enloquecida preparando su próxima misión a El Cairo. No sé exactamente dónde está, debe andar en el despacho del Embajador de Egipto complotando no sé qué, algo gordo que se trae entre manos.
Entre tanto, vosotros ya conocéis a varios personajes y algo sabéis de los problemas y proyectos en que anda metida Eva. Inútil deciros -ya lo habréis notado- que en este blog no reina el orden, ni la cronología, ni el libreto de la función...ni nada! La historia está desestructurada y los actores andan sueltos tras las bambalinas saliendo y entrando nerviosos. Eso sí, procuran no tropezar en los cables que los técnicos están tendiendo, a la vez que prueban las luces y comparten las instrucciones del director a grito pelao. Mientras los actores más formales ensayan ya sus intervenciones, otros andan todavía maquillándose o, incluso, veo a alguna rondando por ahí, aún a medio vestir.
Os digo esto porque, si os atrae la función y queréis seguir su desarrollo en la secuencia natural de los acontecimientos, no vais a tener más remedio que leer la novela. De lo contrario, si os fascina poner a prueba vuestra capacidades mentales, os va a tocar trabajar de lo lindo para recomponer este puzzle que os propongo a partir de las piezas sueltas que ya tenéis a vuestra disposición. Vosotros veréis qué preferís hacer...¡Ánimo, no sabemos quienes, pero venceremos!