M.DJE-DJE, EL JEFE DE EVA

En esta vida, todos tenemos un jefe y Eva no iba a ser la excepción.

Aquí os presento a Monsieur DjeDje, siempre vestido a la última como un maniquí. Es el típico político amortizado que, con el apoyo del gobierno de su país, deseoso de quitárselo de en medio, llegó algún día a la sede de la Organización, nada menos que como Subdirector General de Área. Ahí es nada, un segundo rango en el organigrama y jefe inmediato de Eva. Apático y perezoso, es en realidad un títere en quien ella nunca encontrará apoyo. Jamás se entenderán. Eva se dará cuenta pronto de que nada podrá esperar de su jefe y, en su fuero interno, le llamará Ye-Yé; porque serlo, lo es. Procurará ignorarle y saltárselo hasta donde pueda y él se vengará con pequeñas maldades.

Y eso es así desde el principio. Cuando una Eva recién llegada le pide auxilio para expedientar a la francesa del malhadado "caso bofetada cósmica", DjeDje va a limitarse a expresar su disgusto murmurando algo así como Oh la là, usted tiene un problema. Bon courage!. Años después, no vacilará en calificar a una Eva experimentada cuyo prestigio está ya ampliamente reconocido,  como persona à génie vif  -o sea, una  insurrecta en términos diplomáticos- aprovechando que es él quien estatutariamente debe redactar sus notas profesionales de evaluación de resultados.